¿Qué es exactamente la alergia al polen?

Dado que el polen es pequeño, seco y liviano, puede quedar suspendido en el aire fácilmente y diseminarse largas distancias con la ayuda del viento.

Los síntomas de alergias al polen suelen aparecer cuando hace calor, hay un clima seco y está ventoso.

Más de 19.2 millones de estadounidenses sufren de alergias.

Susceptibilidad a la alergia al polen

Muchas personas se preguntan si las alergias al polen son genéticas. Los investigadores todavía están estudiando este tema, pero los estudios sugieren que sí, hay un componente hereditario involucrado. Tener un familiar biológico con alergias o asma aumenta el riesgo de tener una o más alergias, aunque no se hereda el tipo específico, sino solo las probabilidades más altas. Y para complicarlo aún más, la exposición prolongada al alérgeno también influye en la posibilidad de desarrollar o no alergias. Incluso si tienes una susceptibilidad genética, quizás no desarrolles un problema si evitas en gran medida los alérgenos. Tener asma, dermatitis atópica y/o alergias a otros desencadenantes también puede aumentar el riesgo.⁹

Si has llegado a los 20, 30 o 40 años sin ninguna alergia, quizás te preguntes si estás totalmente a salvo. No necesariamente. Es posible que los adultos desarrollen alergias al polen y otros desencadenantes a mediana edad. En general, la cantidad de personas que padecen fiebre del heno está en aumento tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo.¹⁰

Los expertos no saben con seguridad por qué las cifras están aumentando, pero estiman que podría influir el hecho de que hay más sustancias contaminantes y ácaros del polvo dispersos en el aire, junto con una menor ventilación en nuestros hogares y lugares de trabajo. Los hábitos poco saludables, como una mala alimentación y no hacer suficiente ejercicio, también podrían contribuir. Otra posibilidad es la hipótesis de la higiene: la idea de que vivimos y comemos en un entorno relativamente higiénico, de modo que nuestros sistemas inmunitarios no tienen mucho que hacer y, en lugar de ello, reaccionan de manera exagerada a los alérgenos. Otras teorías incluyen el hecho de haber alcanzado finalmente un umbral de exposición para que se desarrolle una alergia, como vivir en un zona nueva con diferentes árboles, plantas y césped, o adoptar una mascota.¹¹

No obstante, una vez que se llega a la mediana edad, las probabilidades de desarrollar alergias al polen disminuyen. El sistema inmunitario se debilita a medida que envejecemos, de modo que es menos probable que el sistema experimente una hiperreacción alérgica.¹²

Tratamiento de alergias al polen

La buena noticia es que hay muchas maneras de controlar y tratar las alergias al polen.

Mira el pronóstico de polen

Si bien puedes tratar de acertar qué tanto polen hay en el aire según el clima y la hora del día, también puedes recurrir a internet para que conocer el pronóstico de polen. Echa un vistazo a nuestra herramienta para rastrear alergias (y a nuestra aplicación) para obtener un pronóstico local de estas.

Planifica el tiempo al aire libre

Una de las mejores maneras de controlar la alergia al polen es evitar lo más posible la exposición al polen y salir al aire libre cuando el nivel de polen es más bajo.

Las personas que padecen alergias saben que la cantidad de polen que cae varía según la estación. No obstante, el clima también puede influir. Los días secos, ventosos y calurosos pueden hacer que el polen recorra largas distancias. Por otra parte, quizás sientas alivio cuando el clima esté húmedo y lluvioso, porque es más probable que el polen se mantenga aplacado cuando esté húmedo. Los días sin viento también pueden ser mejores, porque el polen no se dispersa tan fácilmente cuando el aire está quieto.¹³

Incluso el horario del día puede afectar la cantidad de polen en el aire. Por lo general, el nivel de polen es más bajo antes del amanecer, aumenta durante la mañana y alcanza su pico alrededor del mediodía. A fines de la tarde e inicios del anochecer, el nivel disminuye nuevamente. Es muy probable que quienes habitan en ciudades noten que los ciclos de nivel de polen suelen aumentar y disminuir más tarde en áreas urbanas que en los suburbios, ya que el viento tarda en transportar las partículas del aire desde zonas más rurales.^{14 15}

Evita la exposición innecesaria

Además de intentar quedarte adentro lo más posible cuando el nivel de polen sea alto, puedes tomar algunas medidas para protegerte de otras maneras. Usa una mascarilla antipolvo al trabajar al aire libre, o lo que es mejor aún, pídele a otra persona que se ocupe de la jardinería y de las tareas en el jardín.¹⁶

También es una buena idea mantener el polen fuera del lugar donde vives. Cierra todas las puertas y ventanas y usa un aire acondicionado en tu hogar y tu auto. Lava lo más pronto posible la ropa que hayas usado al aire libre y haya acumulado polen. Asegúrate de secarla en la secadora, en lugar de tenderla al aire libre.¹⁷

Mantener limpios el aire y las superficies de tu hogar también puede ayudar. Busca filtros de aire portátiles y aspiradoras con filtros de aire de alta eficiencia (HEPA) para obtener mejores resultados.¹⁸

Elige sabiamente tu vegetación exterior

Si bien no puedes controlar el mundo, puedes decidir qué árboles y plantas tener en tu jardín. Los árboles producen polen desde más temprano al inicio de la estación, y los álamos y sauces son algunos de los culpables más comunes.¹⁹ Trata de identificar qué árboles desencadenan síntomas y analiza la posibilidad de reemplazarlos por otro tipo. Asimismo, elige para tu jardín, plantas y árboles fertilizados por insectos, como rosas, perales y cerezos, para reducir la vegetación con mucho polen.²⁰

El polen de las malezas también puede ser problemático para quienes padecen alergias, especialmente al final del verano y al principio del otoño. El polen puede venir de varias malezas, entre ellas la ambrosía, la mayor culpable, que genera 1 millones de granos cada día de una sola planta. La artemisa, los estepicursores y el abrebujo, entre otros, también pueden causar muchas molestias. Para reducir el nivel de polen en tu jardín, trata de quitar todas las malezas y juntar los escombros, y usa rocas o grava de plástico para evitar que crezcan malezas.^{21 22}

Analiza la posibilidad de usar medicamentos y otros remedios para la alergia

Con un poco de esfuerzo, la mayoría de las personas alérgicas logran reducir su exposición al polen, pero es muy difícil evitarlo por completo. Es entonces cuando los medicamentos y otros tratamientos entran en juego. Los anhistamínicos pueden ayudar a controlar muchos síntomas de alergia, como los estornudos, el goteo nasal y la picazón en los ojos, bloqueando los efectos de la histamina liberada por el sistema inmunitario hiperactivo de una persona alérgica.²³ Los descongestivos también pueden ayudarte a sentirte mejor aliviando la congestión.

Un buen cuidado de los senos nasales también puede ser una parte importante para reducir las alergias causadas por el polen. Usa aerosoles nasales de solución salina para mantener la nariz húmeda, y un rinocornio o un irrigador nasal para enjuagar el polen.²⁴

Para las personas que probaron evitar el polen, tomar medicamentos y usar remedios caseros y no les funcionó, existen inyecciones para la alergia que pueden ser de ayuda. Con este tratamiento, un alergista puede administrar una serie de inyecciones aumentando gradualmente la cantidad de polen u otro alérgeno para modificar la respuesta del sistema inmunitario y así reducir los síntomas.²⁵

Conclusión

La vida con alergias es muy incómoda, pero en lugar de esperar que el polen desaparezca para retomar tus actividades, prueba algunas de estas sugerencias para tomar el control de tu vida hoy mismo. Quizás descubras que la primavera no está tan mal después de todo.